martes, 28 de junio de 2011

INSTALACION DEL SUPREMO CONSEJO HISPANO CONFEDERADO DEL R:.E:.A:.A:. PARA NORTEAMERICA LAS VEGAS .NEVADA -USA

EL DOMIGO 26 DE JUNIO SE INSTALO EL SUPREMO CONSEJO HISPANO CONFEDERADO DEL R:.E:.A:.A:. PARA NORTEAMERICA
LAS VEGAS .NEVADA USA.




GRANDES DIGNATARIOS:

SOBERANO GRAN COMENDADOR IL:.y P:.H:. VICTOR SERNA.

SOBERANO TENIENTE COMENDADOR IL:. y P:.H:. MIGUEL RAZO.

GRAN MINISTRO DE ESTADO IL:.y P:.H:. CARLOS BENDITTO.

GRAN EXPERTO Y PORTA ESTANDARTE IL:.y P:.H:.VICTOR CABEZAS.

GRAN TESORERO HOSPITALARIO IL:.y P:.H:.RAUL PRADA.

GRAN MAESTRO DE SEREMONIAS IL:. y P:.H:.JAVIER REYNOSO.

GRAN SECRETARIO CANCILLER IL:. y P:.H:. JUAN ORREGO SEVILLA.

GRAN CAPITAN DE GUARDIAS IL:. y P:.H:. ANDRES VENEGAS.









 
GRAN LOGIA HISPANA DE NORTEAMERICA EN LAS VEGAS NEVADA. USA.
TELEFONOS ( 702 ) 333 0712 - ( 702 ) 358 1524 - fax : ( 702 ) 431 0362
SOBERANO GRAN COMENDADOR IL:.y P:.H:. VICTOR SERNA.

          victorsserna@aol.com

jueves, 23 de junio de 2011

LA MASONERIA LEYENDA Y MITO

CAUSA BEATIFICACIÓN

23 de Junio 2011



Jacques de Molay,
Gran Maestre de los Caballeros Templarios

En el día "Internacional de los Templarios, que se celebró 19 de junio en Pescocostanzo (AQ), se filtró la noticia de que en estos días se está trabajando en la elaboración de documentos para la causa de beatificación de Jacques de Molay, Gran Maestre de los Caballeros Templarios, que fue asesinado con una fogata en la isla del Sena en París, dijo que de los Judios, 18 de marzo de dominios del año 1314.

El actual procedimiento en causas de beatificación

En primer lugar hay que distinguir entre las causas de los mártires de las de los confesores y vírgenes, ya que el método no es el mismo en ambos casos

La beatificación de los confesores

Para asegurar la beatificación (la etapa más importante y difícil del proceso de canonización) el procedimiento ordinario es el siguiente:

1 .- La selección de un Vice-Postulador por el Postulador General de la causa, para promover todos los tribunales nexessarie investigaciones en lugares fuera de Roma. Estas investigaciones son establecidas por las autoridades locales episcopado-cuchillas.

2 .- La preparación de las consultas (processus), que son todos hechos-que de la autoridad episcopal ordinaria. Son de tres tipos: (a) información de la investigación sobre la reputación de santidad y los milagros de los siervos de Dios, no sólo de una manera general, pero en casos especiales, que no pueden ser muchas encuestas de este tipo, si los testigos consideran que pertenecen a diferentes diócesis. (B) de los procesos culturales no están preparados para demostrar que los decretos del Papa Urbano VIII (1668 / 44) con respecto a la ambición prohibitivo de culto público de los siervos de Dios antes de su beatificación se han cumplido, por lo general son realizadas por el obispo de lugar donde las reliquias del siervo de Dios se conservan. (c) Otras investigaciones que se conoce como Processiculi diligentiarum y tienen por objeto los escritos atribuidos a persoma cuya beatificación está en cuestión, que varían en número dependiendo de la diócesis en la que tales escritos se encuentran, o se cree probable que se encuentre, y no puede ser judicialmente otorgada ante una "Instrucción" se obtiene a partir del Promotor de la Fe desde el Postulador General y le envió al obispo de que se trate.
3 .- Los resultados de estas encuestas se enviaron a Roma, la congregación para el Culto, a través de un mensajero (portitor) elegido por nosotros-judiciales, oa través de algún canal seguro si dispensa por rescripto de la Congregación "la obligación de enviar a un mensajero.

4 .- Son abiertos, si es necesario traducida al italiano, es una copia hecha pública, y fue nombrado cardenal por el Papa como ponente o el ponente de la causa, y todas estas fases se debe obtener rescriptos de la Congregación, confirmado por el Papa

5 .- Los escritos de la Sierva de Dios son examinados por los teólogos nombrado al cardenal por el mismo orador, autorizado a hacerlo por un rescripto especial. Mientras tanto, el abogado y el fiscal del caso, elegido por el Postulador General, han preparado todos los documentos relativos a la introducción de la causa (positio super introducción causae). Estos con-Stone (a) un resumen del proceso de información, (b) una declaración, (c) respuestas a los comentarios, o problemas del Promotor de la Fe, que envió a la Postulación.

6 .- Esta colección de documentos (positio) es impreso y distribuido a los cardenales de la Congregación para el Culto cuarenta días antes de la fecha asignada para su discusión.

7 .- Si nada contrario a la fe y la moral se encuentra en los escritos de la Sierva de Dios, se publicó un decreto que autoriza medidas adicionales (que possitive para la prosecución de que se trate), que el debate sobre la cues-tión (dubium) o menos en la constitución de un comité para la intro-que es debido.

8 .- A la hora fijada por la Congregación para el Culto celebración de una sesión ordinaria en la que se debatió esta constitución por los cardenales de la Congregación y de sus funcionarios, dijo, pero sin el voto o la participación de consultores, a pesar de este privilegio es siempre que les otorga una receta médica.

9 .- En esta reunión, los cardenales fomentar el establecimiento de la cooperación Sur-commisisone, dijo, es un decreto en este sentido, y el Papa lo firmó, pero, según la costumbre, con su nombre de pila, no por el Papa. A partir de ese momento, el siervo de Dios le ha dado por el tribunal cuenta el título de Venerable
10 .- Por lo tanto, se ha pedido remissorie de cartas a los obispos in partibus (fuera de Roma), que les autoriza a establecer la autoridad apostólica de la investigación (processus) sobre la fama de santidad y los milagros en general. Este permiso se concede por un veto. y estas cartas son remissorie preparado y enviado a los obispos por el Postulador General. En los casos en que el ojo itestimoni son de edad avanzada, otras letras se suelen conceder para remissorie para abrir un proceso conocido como "incoativo" en relación con las virtudes particulares de los milagros de la persona en cuestión. Esto se hace para que no se puede perder la prueba (I-tiones pereant probable), y el proceso incoativo como precedente los milagros y virtudes en general.

11 .- Mientras el proceso está siendo apostólico fuera de Roma, son los documentos preparados por la Fiscalía ratifica de la causa de la discusión de la no-cultural, o la falta de religión, y cuando se celebrará una reunión ordinaria set-ria (congregatio ), donde el aquestione se investiga, y si usted encuentra que el decreto de Urbano VIII se observó, otro decreto establece que podemos dar pasos más allá.

12 .- Cuando la investigación relativa a la fama de santidad (super fama) ha venido a Roma, se abre (como ya se ha descrito al hablar del proceso ordinario, y con las mismas formalidades que para los rescriptos), y luego traducida al italiano, sintetizado, y declarados válidos. Los documentos de super famosos en general son preparados por el abogado, y en su caso, de una reunión ordinaria de los cardenales de la Congregación para el Culto, la cuestión se debate: si hay pruebas de la reputación general de la santidad y milagros del siervo de Dios, si la respuesta es favorable, se publicó un decreto que incorpora esta.

13 .- Nuevas cartas remissorie se envían a los obispos in partibus de los procesos Apostólica respecto a la fama de santidad y de milagros en particular. Estos procesos deben ser completados dentro de los ocho meses, hasta que se reciben en Roma están abiertas, como se describió anteriormente, y el prefecto a través de un número igual de edictos por el cardenal, traducida al italiano-no, y su síntesis certificada por el Registro de Congregación para el Culto.

14 .- El abogado prepara el caso, como resultado de los documentos (positio) que hacen referencia a la discusión sobre la validez de todos los anteriores procesos, sí, informativo y apostólico.

15 .- Esta discusión tuvo lugar en la reunión, dijo congregatio rotalis por el hecho de que son los únicos jueces de la Rota a votar. Si las dificultades del Promotor de la Fe da una respuesta satisfactoria, se publica el decreto que establece la validez de las investigaciones o ensayos.

16 .- En el ínterin, completó todos los preparativos necesarios para la discusión de la cuestión (dubium): Hay evidencias de que el venerable siervo de Dios practicó las virtudes teológicas y cardinales, y en grado heroico? (Un constet virtutibus vie funcionarios de los dioses, Theologicis tam-quam Cardina Libus en Heroico Gradualmente?). En el caso de los confesores esta fase es de primordial importancia. El tema es tratado en tres reuniones o congregaciones llamadas respectivamente, Ante, preparatorias, y en general. El principal, pero estas reuniones se celebró en el palacio del cardenal Relator (ponente) del caso, y en ella sólo hay consultores de la Congregación para el Culto Divino, y su presidente, o el prefecto, que preside, y es la tercera diente en el Vaticano y el Papa presidirá, y votar por los Cardenales es que los consultores. Para cada una de estas congregaciones el defensor de la causa de pre-prensa y los informes de párrafo (Positiones), llamadas respectivamente REPOR-to, un nuevo informe, el informe final, en relación con las virtudes, etc -. Positio, positio nova, positio muy nuevo, super- virtutibus. Sin embargo, antes de proceder a la próxima reunión, la mayoría de los consultores debe volver a decidir que las dificultades del Promotor de la Fe se han resuelto satisfactoriamente.

17 .- Cuando la Congregación del Culto en la junta general antes descrita decidió de manera favorable, pedirá al Papa a firmar el decreto solemne que indica que no hay pruebas de las virtudes heroicas del Siervo de Dios, este decreto no se publica hasta que el Papa, recomienda que el asunto a Dios en oración, no da su consentimiento, y sin la confirmación definitiva con la decisión de su expresión suprema de la Congregación.

18 .- Ahora debemos probar los milagros, de los cuales dos son necesarios en la primera clase de evento que demostró la práctica de las virtudes en grado heroico, tanto en las investigaciones ordinarias y Apostólica procesos Onei por testigos - tres, si el testigos se encontraron sólo en los procesos ordinarios, cuatro, si las virtudes sólo se probaron con ningún testigo directo de los hechos (de oídas). Si los milagros han sido probados suficientemente en el proceso apostólico (en las virtudes) ya había sido declarada nula, mientras prepara los documentos relativos a los milagros (en los milagros). Si en el proceso se convirtió en la mención Apostólica general de los milagros, que se inaugurará en los procesos de Nueva Apostólica, y llevó a cabo en la forma descrita anteriormente para demostrar la práctica de las virtudes en grado heroico.

19 .- El debate especial sobre los milagros de la misma forma y continúa en el mismo orden que en las virtudes. Si las decisiones son favorables, la junta general de la congregación es seguido por un decreto, confirmado por el Papa, que anuncia que no hay evidencia de los milagros. Cabe señalar aquí que la Congregación para la positio pre-preparatoria, son necesarios y están impresas, las opiniones de dos médicos, uno de los cuales fue elegido por el postulador, el otro por la Congregación para el Culto. De los tres informes (Positiones) anterior, y que incluso ahora se requieren, el primero se prepara de la manera habitual, y el segundo es una declaración de las virtudes heroicas del Siervo de Dios, en un comunicado, y en respuesta a las observaciones posteriores de Promotor de la Fe, el último es sólo una respuesta a sus comentarios.

20 .- Cuando los milagros han sido juzgados, que se celebró otra reunión de la Congregación para el Culto en el que se debate una vez, y sólo una vez. si o no se otorga approvazioene sobre las virtudes y milagros, es seguro continuar con las solemnidades de la beatificación. Si la mayoría está a favor de la advertencia emitida por el Papa un decreto en este sentido, y cuando se ha fijado la solemne beatificación de la Sierva de Dios en la Basílica Vaticana, y en esa ocasión la carta del Papa se emite permite que el culto público y la veneración de la persona beatificada hoy se conoce como beato (Beato).

La beatificación de los Mártires

1 .- Las causas de los mártires se llevan a cabo en la misma forma que las de los confesores, siempre y cuando los procesos de información y no de las causae cultural y introductionem. Sin embargo, como la introducción de la Comisión se formó, que van mucho más rápido.

2 .- letras remissorie no se concederá a los procesos apostólicos que afectan a la reputación general para el martirio y los milagros, las letras de llamada de una investigación inmediata sobre el hecho del martirio, sus motivos, y los detalles de los supuestos milagros. Ya no hay una discusión sobre la reputación general para el martirio y milagros.

3 .- Los milagros no se discuten, como antes, en reuniones separadas, pero en las mismas reuniones que tienen que ver con el hecho y la razón para el martirio.

4 .- Los milagros (signa) requiere no son los de la primera clase, sólo los de la segunda clase, e incluso su número se determina. En algunas ocasiones la decisión fue dispensado por completo en los milagros.

5 .- La discusión sobre el martirio y milagros, ya ha celebrado tres reuniones o congregaciones, es decir, ante-, preparatorias, y en general, ahora se realizan normalmente a través de una dispensa debe ser obtenido en cualquier caso por el Sumo Pontífice, en una congregación conocida como particularis, o especiales. Se compone de seis o siete cardenales de la Congregación para el Culto y cuatro o cinco diputados prelados de una manera especial por el Papa, sólo hay una positio preparado en la forma habitual: si hay una mayoría afirmativa se emitió un decreto relativo a la prueba del martirio, la razón para el martirio y milagros. (Const del martirio, porque Martyria et SIGNIS).

6 .- El paso final en una discusión acerca de la seguridad (super tuto) con el que se debe seguir la beatificación, como en el caso de los confesores, luego sigue la solemne beatificación.

Este procedimiento se sigue en todos los casos de beatificación formal en las causas de los confesores y mártires de la propuesta en la forma habitual (por no viam cultus). Las propuestas que entran en la definición de los casos excluidos (salvo casus) por el Papa Urbano VIII se tratan de otra manera. En estos casos, usted debe demostrar que la veneración pública desde tiempo inmemorial-poder (por lo menos 100 años antes de la promulgación, en 1640, el decreto de Urbano VIII) ha sido galardonado con el Siervo de Dios, o confesor o mártir. Esta causa se propone bajo el título de "confirmación de veneración" (de la confirmación de culto), se trata de una reunión ordinaria de la Congregación para el Culto. Cuando las dificultades de la Promo del sector de la Fe se han cumplido, un decreto del Papa es pèromulgato confirmar el culto. Este tipo de beatificación se llama igual o virtual.



Las diferencias entre la beatificación y la canonización

Canonización, en general, es un decreto con respecto a la veneración pública eclesiástica de un individuo. Esta veneración, sin embargo, puede ser permisiva o preceptos, universal o local. Si el decreto contiene una receta, y es universal en el sentido de que une a toda la Iglesia, este es un decreto de canonización, pero si sólo permite el culto, o si la aleación de la prescripción, pero no para toda la Iglesia, es el decreto de beatificación.

domingo, 19 de junio de 2011

FELIZ DIA DEL PADRE

jueves, 16 de junio de 2011

CRUZ, SIMBOLOGÍA

De amplio significado, es uno de los símbolos más antiguos y universales de la humanidad.
Relacionada con la orientación total en el espacio, asociada a la unión de sistemas duales, señala el arriba-abajo, norte-sur, derecha-izquierda y remite a la totalidad que se corresponde con la figura humana de brazos extendidos.

Representa el cuaternario, la división del círculo en cuatro y del cuadrado en cuartos iguales.
Como enlace entre el mundo superior y el inferior, alude a la idea del "axis-mundi" o eje del mundo y también se la considera un elemento ascensional


Para el Cristianismo, la cruz es símbolo de suplicio y muerte, pero también de redención y vida

Existen cruces griegas (igual longitud de brazos), cruces latinas (de brazos desiguales), cruces celtas o irlandesas (con trabajo de lacerías y que incluyen un circulo), etc.

Según su diseño, pueden ser dobles (dos travesaños), triples (papal), cuádruples (de Lorena) y de acuerdo a la forma de sus extremos: lobuladas, potenzadas, treboladas, ensanchadas en sus extremos (pattè), ancorada, etc.



Antiguas cruces orientales, svasticas o geminadas (también llamadas "gammadas" por la similitud de sus extremos con la letra gamma) derivan de la rueda solar (la cruz circunscripta dentro del círculo) y remiten a la noción de las fuerzas cósmicas que giran sin pausa y se expanden en un giro permanente.
Nada tienen que ver con el símbolo asociado al nazismo
 
Aplicada a un camino, el cruce de estos
se transforma en "encrucijada" y es el lugar (o el momento)
de las elecciones y las decisiones.


Algunas obras

Kazimir Malevich

Caspar David Friedrich

Georgia O'Keeffe


Giotto di Bondone 


Jean-Baptiste Camille Corot

Thomas Cole

Sebastiano Ricci
 














 

RENÉ GUÉNON Y LA MASONERIA




Uno de los temas de investigacion sin duda apasionantes entre los muchos que ofrece la obra de René Guénon es, precisamente, el que nos toca desarrollar en estas páginas: la influencia de dicha obra en la Masonería, sabiendo de antemano que no podemos abordar, por razones obvias, todo lo que Guénon dijo al respecto, que fue mucho y muy importante. Esto nos obliga a ser necesariamente sintéticos en nuestra exposición, y a señalar tan sólo una serie de puntos que nos parece pudieran ofrecer una visión global de lo que el mensaje guenoniano representa para la Masonería, una de las pocas vías iniciáticas que todavía pervive en Occidente.
Y cuando hablamos de esa influencia lo hacemos sabiendo que la obra legada por Guénon, en su conjunto, constituye no la exposición de una forma tradicional cualquiera, sino que se trata de la adaptación a nuestra época de la doctrina metafísica y la cosmogonía perenne, cuya depositaria no es otra que la Tradición primordial, también llamada Tradición unánime y universal, pues su origen es no-humano, o mejor aún supra-humano, por ser la expresión misma de la Verdad y la Sabiduría eternas. Para Guénon, todas las formas tradicionales (incluidas las que tienen dentro de sí un componente religioso o exotérico) derivan de esa Tradición primigenia, y de ella extraen su legitimidad en tanto que tales formas. Esto incluye, naturalmente, a la tradición masónica, según confirman las distintas leyendas en donde se relatan sus orígenes míticos, así como sus códigos simbólicos y sus ritos iniciáticos, los cuales constituyen sus señas de identidad y su razón misma de ser. Quizás fue la pervivencia de esos códigos la razón principal del interés mostrado siempre por Guénon hacia la Masonería, interés que, además, estaba plenamente justificado por el hecho de que ésta, lejos de encontrarse en pleno vigor, se hallaba sumergida en una profunda decadencia que la conducía de manera inexorable al borde de su desaparición como tal organización iniciática, y por tanto de ser completamente absorbida por el mundo profano.
En efecto, a principios de siglo, cuando Guénon comienza a escribir sus primeros artículos en la revista "La Gnose" (precisamente en la época en que recibe la iniciación islámica, la taoísta y la masónica), la Masonería estaba sufriendo la misma suerte que antaño corrieron otras organizaciones iniciáticas y tradicionales de Occidente, como fue el caso de la Orden del Temple y la Orden Rosa-Cruz, a las que más adelante nos referiremos. La incomprensión de que eran objeto los símbolos y los ritos por la mayoría de sus miembros era la causa principal de esa decadencia, que para Guénon ya comienza cuando a principios del siglo XVIII la Masonería pierde gran parte de su antiguo carácter operativo (heredado de los constructores y cofradías artesanales de la Edad Media) al hacerse predominante en ella lo "especulativo", que lejos de constituir, como señala el propio Guénon, "un progreso, implica, no una desviación propiamente dicha, sino una degeneración en el sentido de un aminoramiento, que consiste en la negligencia y el olvido de todo lo que es realización, porque es esto lo verdaderamente 'operativo'".

Ese olvido sería entonces el verdadero origen de lo "especulativo" dentro de la Masonería (o de la preponderancia de éste en detrimento de lo operativo, pues ambos no tienen por qué excluirse, como no se excluyeron en la antigua Masonería, en donde lo especulativo se correspondía con la iniciación virtual y lo operativo con la realización efectiva), lo cual no quiere decir que ésta haya tomado definitivamente una forma "especulativa", pues esto significaría afirmar que sus símbolos son sólo "teoría", y no contuvieran, como de hecho contienen, los elementos necesarios para la realización espiritual. Como antes hemos dicho, lo "especulativo" es sólo un punto de vista, por otro lado insuficiente, por su carácter mental y reflejo, para efectuar el paso de la "potencia al acto", de lo virtual a lo efectivo, o como se dice en lenguaje masónico, para ir de las "tinieblas a la luz". Esto ha de quedar bien claro si se quiere comprender lo que para Guénon significaba realmente la Masonería, pues más allá del estado de degeneración en que, por las circunstancias que fuesen, se encuentra una organización iniciática, esto "no cambia nada de su naturaleza esencial, y asimismo la continuidad de la transmisión es suficiente para que, si circunstancias más favorables se presentaran, una restauración sea siempre posible, debiendo ser necesariamente concebida esta restauración como un retorno al estado 'operativo' ". Por ello él insistió, casi cada vez que abordaba el tema masónico, en señalar las diferencias existentes entre lo "operativo" y lo "especulativo", pues es ésta una cuestión de capital importancia que debe ser entendida claramente si se desea comprender la verdadera naturaleza de la iniciación masónica, o mejor aún, de la iniciación considerada en ella misma, al margen de la forma tradicional a través de la cual se exprese. Para Guénon lo "operativo" no es sinónimo de trabajo manual, ni tampoco de "práctica", sino más bien de trabajo interior, en el sentido alquímico del término, es decir de lo que el ser pueda hacer consigo mismo en vistas al cumplimiento de su propia realización espiritual, que es lo que realmente importa, no siendo el trabajo manual sino un soporte como otro cualquiera para efectuar dicha realización. No es entonces por casualidad que tanto la Masonería, como la tradición Hermética, también se denomine el "Arte Real", idéntico a la "Gran Obra" de la transmutación alquímica. Las "herramientas" de ese trabajo interior no son otras que los ritos y los códigos simbólicos, su práctica, estudio y meditación, pues ellos vehiculan las ideas de orden cosmogónico y metafísico cuyo conocimiento efectivo determinará el grado del desarrollo del ser y la vinculación con su Principio uno y eterno.

Sin embargo, si los símbolos y los ritos, o la energía espiritual que vehiculan y de la que son el soporte, no son "vivificados" por el Espíritu, esto es, si no actualizan y promueven la búsqueda del Conocimiento, que es en definitiva de lo que se trata, la iniciación masónica será tan sólo "virtual", y entonces sí que podrá llamarse "especulativa", pero no en ella misma, sino con respecto a quien así la considere. Es bastante probable que para la mayoría de masones de hoy en día su Orden no sea sino eso: "especulativa", o teórica, sin relación alguna, o en cualquier caso reducida al mínimo, con cualquier tipo de realización interior, que incluye el desarrollo de las posibilidades de orden universal y trascendente inherentes a la naturaleza humana. Pero la obra guenoniana va dirigida sobre todo a aquellos masones que realmente se entregan a la búsqueda del Conocimiento, esperando encontrar en los símbolos y ritos masónicos las enseñanzas y los métodos necesarios para hacer efectiva su iniciación. Es decir, a los que se sienten a sí mismos herederos de su legado tradicional, y se muestran receptivos a su mensaje, considerando que está vivo y que es actuante (y no una reliquia del pasado trasnochada y anacrónica), y además sabiendo con certeza, y esto es esencial, que dicho legado forma parte de la "cadena áurea" o Philosophia Perennis directamente emanada de la Tradición primordial.

Por consiguiente, es partiendo de una toma de conciencia de la verdadera universalidad de los símbolos y los ritos masónicos, que se puede acometer cualquier labor encaminada a recuperar, en la medida de lo posible, los elementos doctrinales que se han perdido, o han sido alterados, con el paso de lo operativo a lo especulativo. Y es en este punto preciso donde la obra de Guénon adquiere su verdadera función con respecto a la Orden masónica, ofreciéndole a esos masones vinculados con el Espíritu de su tradición las "líneas maestras" a partir de las cuales realizar esa labor restauradora. Si la obra que nos ha legado ha sido considerada como "providencial" para la Orden masónica es por una razón fundamental: porque restituye el sentido original de sus símbolos y sus ritos, que constituyen la doctrina y el método masónico respectivamente, integrándolos dentro de la Cosmogonía Perenne, afín a todas las formas tradicionales. De ahí también que cualquier tentativa que se haga para recuperar la "operatividad" de la simbólica masónica haya de pasar necesariamente por un conocimiento previo de aquella obra, en la que se encontrará todo lo imprescindible para que dicha tentativa dé sus frutos y se haga realidad, lo cual incluye, naturalmente, el conocimiento de otras tradiciones distintas a la Masonería, pero idénticas a ella en lo esencial. Esto es perfectamente normal e incluso necesario, pues admitiendo la universalidad y sacralidad de los códigos simbólicos de todas las tradiciones, aún vivas o ya desaparecidas, el conocimiento de dichos códigos es desde luego de una ayuda inestimable para comprender la propia simbólica masónica. La misma obra de Guénon es un ejemplo, e incluso un modelo, de lo que decimos, pues en ella constantemente se hace referencia a las relaciones, reciprocidad y correspondencia entre las diversas doctrinas tradicionales, en su identidad a través de sus símbolos, ritos y mitos, haciéndonos ver que todas esas doctrinas derivan, gracias precisamente a esa identidad, de una sola y única Doctrina o Tradición. Esa obra no es la de una individualidad (en todo caso ésta fue tan solo el soporte), sino la de una función tradicional, que Guénon "encarnó" por razones que nunca sabremos (ni tampoco importan demasiado), pues como se dice en las Escrituras "el Espíritu sopla donde quiere", cómo y a quién quiere. Y también que "los caminos del Señor son inescrutables". En lo que concierne a la doctrina puramente metafísica y a los símbolos fundamentales de la cosmogonía, Guénon fue un fiel intérprete de la Tradición, el más importante de nuestro siglo, y sus limitaciones en este caso eran las que le imponían el propio lenguaje humano, que como tantas veces él mismo dijo, se muestra incapaz, por su forma analítica y discursiva, de expresar en toda su amplitud las verdades universales, que son de orden supra-humano, y que por tanto sólo pueden ser aprehendidas mediante la "intuición intelectual", a cuyo despertar contribuye principalmente el símbolo y lo que él revela. Guénon no se cansó de repetir que el mensaje tradicional no es sistemático, es decir que no se presta a ningún tipo de clasificación racional y mental, pues el objeto mismo de ese mensaje es el mundo de las ideas y de los arquetipos, es decir de las posibilidades de concepción verdaderamente ilimitadas, que naturalmente están por encima de cualquier sistema o forma, que siempre tiende a la limitación más o menos estrecha.

Por tal motivo, Guénon consideraba muy importante la creación de logias centradas en la investigación de los símbolos y los rituales, para lo cual es imprescindible que los integrantes de esas logias posean conocimientos doctrinales lo suficientemente amplios y profundos para que dicha labor de los frutos apetecidos, y permita que lo que estaba "disperso" sea de nuevo "re-unido", lo que sería conforme a uno de los principios básicos de la Masonería, que consiste en "difundir la luz y reunir lo disperso". Podemos decir que la obra de Guénon, en la medida en que ella es la expresión de los principios e ideas universales, puede verse como esa "luz" clarificadora que la Masonería necesita como guía para remontar la curva descendente en que se encuentra en la actualidad. Y aquí queremos recordar aquella expresión hermética que afirma que "cuando todo parece perdido es cuando todo será salvado". Y aunque esta expresión se refiera a un determinado momento del proceso mismo de la iniciación, también se puede extrapolar al conjunto entero de una tradición, en este caso de una organización que precisamente es iniciática, que aunque en lo esencial ella siga siendo tan virginal como en sus orígenes (lo que hace posible que, a pesar de todo, continúe transmitiendo la influencia espiritual a quien esté capacitado para recibirla), sin embargo, en tanto que institución, está inevitablemente sumida al devenir del tiempo y su decadencia cíclica. En cierto modo, lo propio del hombre, peregrino en un país extranjero, es "errar" por la "rueda del mundo", mientras que la Tradición (lo que ella revela) se mantiene inalterable en el centro de esa misma rueda, a la que da vida y sentido.

Así pues, el papel que pudieran desempeñar esas logias sería fundamental para devolver a los símbolos y ritos masónicos su "operatividad", sabiendo de antemano que esto será así para un número muy reducido de masones, suficientes, por otro lado, para que la Masonería recobre nuevamente su "fuerza y vigor", por emplear una expresión masónica habitual. Este es uno de los casos en que la calidad (o cualidad) importa infinitamente más que la cantidad. Mas, para que dicha operatividad sea efectiva, esos estudios, lejos de limitarse al plano puramente teórico (esto es, "especulativo"), han de ser considerados por quienes los realizan como un soporte y formando parte integrante de su propio trabajo interno, condición ésta que es indispensable para que los resultados que se pretenden alcanzar estén apoyados en una base lo suficientemente sólida y fuerte, nacida del íntimo convencimiento de que la "intención" que los mueve está en conformidad con la herencia recibida de la Tradición.

Es evidente que dicha "intención", o voluntad, ha de tomarse aquí en su sentido etimológico preciso, esto es, como un "tender hacia" (de in tendere), o "tendencia" hacia la que se dirige u "orienta" todo el ser, lo cual equivale a seguir un orden en la dirección ascendente que señala el "Eje del Mundo", comunicando a ese ser con su Principio, que en la Masonería recibe el nombre de Gran Arquitecto del Universo. De hecho la palabra iniciación, del latín in ire, no quiere decir sino 'entrada' o 'comienzo', y está ligada a la idea de emprender un camino: el camino del Conocimiento. En El Rey del Mundo, Guénon aclara la representación simbólica de esa intención u orientación ritual: "ésta, en efecto, es propiamente la dirección hacia un centro espiritual, que, cualquiera que sea, es siempre una imagen del verdadero Centro del Mundo". Podrían aplicarse aquí estas palabras del Evangelio, que, además, forman parte de ciertos rituales masónicos: "Buscad y encontraréis; pedid y recibiréis; llamad y se os abrirá". Ha de existir entonces un verdadero "compromiso" adquirido con el Espíritu de la Orden masónica para que lo "virtual" pase a ser efectivo y se convierta en una realidad permanente; que lo potencial, en fin, se actualice, y permita que el hombre se encuentre y se conozca a sí mismo en el cumplimiento de su verdadero destino. Dicho compromiso lo constituye el "lazo" iniciático, mediante el cual el ser, ligándose con la Tradición, asume, o va asumiendo gradualmente (de aquí la idea de grados), que ella y él son una sola cosa, es decir que el mensaje por la Tradición vehiculado se identifica con el que lo recibe, y viceversa. Sólo entonces la Masonería, su mensaje o transmisión, podrá ir revelando su contenido y promover la efectiva realización interior, justificando así el sentido de su propia existencia como organización iniciática.

Esta idea aparece con frecuencia en Guénon, sobre todo en sus dos libros que tratan específicamente sobre la iniciación: Aperçus sur l'Initiation e Initiation et Réalisation Spirituelle. Estos volúmenes tienen un valor inapreciable para conocer la verdadera naturaleza de la iniciación, pues en ellos se exponen los principios fundamentales que estructuran su proceso, y para los masones en particular constituyen sin duda una guía doctrinal que les permite recuperar una enseñanza que formaba parte integrante de la antigua Masonería operativa. Las ideas que allí se desarrollan son, por tanto, un complemento perfecto a los estudios de los símbolos y un medio efectivo para comprender en profundidad el sentido de los ritos y sus prácticas, vehículos y soportes, volvemos a repetir, de la influencia espiritual.

Para Guénon, el lazo iniciático no es otra cosa que la recepción de esa influencia, que siendo de orden estrictamente espiritual y metafísico es siempre idéntica a sí misma, inmutable y eterna, cualesquiera sean los vehículos simbólicos y las formas tradicionales a través de los cuales se manifieste. Dicho lazo se refiere, empleando un término hindú, al sûtrâtmâ, o "hilo de Âtmâ", el hálito del Espíritu que liga entre sí a los múltiples estados del ser, y a todos ellos con su Principio, que es su identidad más profunda y real. En este sentido, debemos recordar que algunos de los antiguos manuales masónicos comenzaban con la siguiente serie de preguntas y respuestas: "¿Qué lazo nos une?".- "Un secreto".- "¿Cuál es este secreto?".- "La Masonería". Esto quiere decir, entre otras cosas, que la Masonería es ella misma un "secreto", o un "misterio", conservado en su núcleo más íntimo por encima de la forma específica que necesariamente adquiere una organización tradicional, y que dicho secreto es inviolable por su propia naturaleza espiritual, no teniendo nada que ver con el "secretismo" propiciado por las sectas ocultistas, pseudo-iniciáticas y similares. Secreto o misterio que únicamente puede ser conocido por quienes se entregan a él, pues como se dice en el Zohar, "la Sabiduría sólo se revela a quien la ama".

*
* *

Abundando en lo dicho, Guénon señala la similitud que existe entre las palabras "secreto" (secretum) y "sagrado" (sacratum), añadiendo que "se trata, tanto en uno como en otro caso, de aquello que está puesto aparte (secernere), reservado, separado del dominio profano". Y prosigue: "igualmente el lugar consagrado es llamado templum, cuya raíz tem (que se reencuentra en el griego temnô, cortar, separar, de donde temenos, recinto sagrado) expresa también la misma idea; y la 'contemplación' se vincula aún a esta idea por su carácter estrictamente 'interior' ". Estas palabras nos llevan a considerar el papel fundamental que en la tradición masónica desempeña la Logia, el Templo o "recinto sagrado" que según la fórmula ritual ha de estar "a cubierto", esto es "separado" y "puesto aparte" de la realidad relativa, y por tanto ilusoria, del mundo profano, significando esta palabra, profano, lo que literalmente está "fuera del templo" (profanum). Pero además, la Logia, el Templo masónico, representa una verdadera síntesis del orden universal (de la Cosmogonía), y por consiguiente un modelo simbólico sumamente importante cuya estructura el masón ha de conocer perfectamente, formando así parte integrante de la propia enseñanza iniciática.
La Logia es consubstancial a la Orden masónica, pues no se debe olvidar que los orígenes de la misma se remontan a la construcción del Templo de Jerusalén, o de Salomón, al que la propia Logia reproduce en su esquema esencial. Además, es en la Logia, dentro del "recinto sagrado", donde se cumplen todos los trabajos rituales, y este es el motivo de que la Logia también sea considerada como un "Taller", recuerdo sin duda alguna de los tiempos operativos, pero que continúa siendo un término todavía válido para quienes la iniciación y su proceso es el exacto equivalente del "Arte Real" o "Gran Obra". En efecto, Guénon afirmó en varias ocasiones que lo más importante en Masonería es la ejecución del ritual, que es el verdadero trabajo masónico, en primer lugar porque el rito no es sino el propio símbolo en acción, y por tanto no está separado de la idea que conforma al símbolo: es esa misma idea manifestándose, y es por eso que es el vehículo de transmisión de la influencia espiritual o supra-individual. Y en segundo lugar, y como consecuencia de ello, porque esa acción está realizada siempre conforme al orden, es decir conforme a las propias leyes del cosmos, pues esta palabra, cosmos, en griego significa precisamente "orden", que es por cierto la traducción exacta del sánscrito rita, idéntica evidentemente a la palabra rito. Cosmos, orden y rito (es decir el símbolo en acción) son entonces tres términos equivalentes, de ahí la necesidad de que el gesto ritual sea ejecutado lo más perfectamente posible, porque de esta manera se entra en correspondencia directa con la Armonía universal.
La Masonería misma se identifica y es una con esa Armonía, y para sus miembros ella es "la Orden", entendida claro está, como sinónimo del propio Orden cósmico, como si, efectivamente, no fuera sino una emanación directa de él. Naturalmente esto no es privativo sólo de la Masonería, pues lo mismo podría decirse de todas las organizaciones iniciáticas y tradicionales. Pero en la Masonería, por el hecho de derivar de una tradición de constructores, que entendían el cosmos como una arquitectura, y la arquitectura como una imitación del modelo cósmico, esa relación con el orden universal se hace más evidente y está en su propia razón de ser. Además, la denominación de Gran Arquitecto dado al principio espiritual bajo la inspiración del cual se realizan todos los trabajos y ritos masónicos, es motivo más que suficiente para que no quepa la menor duda al respecto. Y es ese Principio, que Guénon identifica con el Viswakarma hindú, o el "Espíritu de la Construcción Universal", el que es trasmitido, o al menos su germen o semilla virtual, en el rito de la iniciación masónica, y el que está "presente" siempre en la ejecución del rito cuando éste, como se ha dicho antes, es una "acción hecha conforme al orden". Ese espíritu se concibe como una "luz", y el desarrollo del germen espiritual implantado por la influencia iniciática, se verá como una "iluminación" progresiva de la conciencia humana, iluminación que es análoga "a la vibración original del Fíat Lux que determina el comienzo del proceso cosmogónico por medio del cual el 'caos' de las posibilidades será ordenado para devenir el 'cosmos' ". La "iluminación" iniciática, que es un "segundo nacimiento", opera entonces el mismo efecto en el ser que la acción de la Palabra o Verbo divino al proyectar el Fíat Lux en el caos o matriz primigenia, de donde nace igualmente el mundo. Dicho caos, Guénon en cierto modo lo asimila a las "tinieblas exteriores" del estado profano, de donde procede el recipiendario antes de su entrada en el Templo, entrada que será para él, en efecto, un pasaje "de las tinieblas a la luz". Existe, por tanto, todo un conjunto de correspondencias y analogías entre el proceso cosmogónico y el proceso iniciático, "y así la iniciación es verdaderamente, según un carácter por otro lado muy general de los ritos tradicionales, una imagen de 'lo que ha sido hecho en el comienzo' ".

Según ese "carácter general", además del rito propiamente iniciático, la "imagen de lo que ha sido hecho en el comienzo" la Masonería la repite en el ritual de apertura de la Logia, apertura que es sin duda alguna un acto cosmogónico, y por consiguiente una fuente de enseñanza simbólica inestimable para entender el sentido de la propia iniciación. En efecto, hasta el momento de su apertura la Logia permanece en "tinieblas", o en un "caos" potencial que será progresivamente "iluminado" y "ordenado" por la acción del rito, acción que determinará la creación de un espacio y un tiempo sagrados, pues la energía del símbolo habrá sido plenamente actualizada, pasando a ser la Logia entonces "un lugar muy iluminado y muy regular", expresión masónica que se ha seguido conservando, y de la que Guénon dice que representa "un recuerdo de la antigua ciencia sacerdotal que regía la construcción de los templos". Dicha ciencia es la Geometría, a la que los operativos identificaban con la Masonería misma, pues el arte de la construcción, esto es la arquitectura, constituye el desarrollo de las ideas contenidas en las formas geométricas, entendidas éstas en su aspecto puramente cualitativo, que es el que siempre ha tenido en la Masonería y en todas las tradiciones. No es entonces por casualidad que en ésta el Gran Arquitecto reciba también el nombre de "Gran Geómetra del Universo".

En efecto, la geometría es la ciencia masónica por excelencia, estrechamente relacionada con la ciencia de los números, pues la geometría es realmente el cuerpo del número, pero el número considerado no como cifra, que sólo sirve para el cómputo cuantitativo, sino como ideas de orden metafísico que al manifestarse organizan la Inteligencia o estructura invisible del cosmos, generando su dinámica interna o Alma universal, y con ella el Rito cósmico y la posibilidad de la vida bajo todas las formas en que ésta se expresa. Hablar de número es hablar, como pensaban los pitagóricos, de una energía o fuerza en acción, de un poder divino que al plasmarse en la substancia receptiva del mundo y del hombre la actualiza y la hace inteligible, esto es, la ordena al conjugar y armonizar sus partes dispersas. Y ya que hablamos de los pitagóricos (cuya herencia afirma Guénon pasó a la Masonería medieval a través de los Collegia Fabrorum romanos), debemos decir que para ellos el Dios geómetra era el propio Apolo hiperbóreo, Dios de la Luz primigenia del que Platón dice que "geometriza siempre", pues con sus rayos luminosos "mide" la totalidad de la manifestación universal, extrayendo el cosmos del caos.

En este sentido, Guénon nos dice en el tercer capítulo de El reino de la cantidad y los signos de los tiempos, titulado "Medida y manifestación", que esos rayos equivalen a las middoth de la Cábala (que significan precisamente "medidas" en hebreo), asimiladas a los atributos y nombres divinos, "afirmándose que Dios creó los mundos gracias a ellas, lo que por otra parte se relaciona precisamente con el simbolismo del punto central y de las direcciones del espacio. También podríamos recordar a este respecto la frase bíblica en la que se afirma que Dios ha 'dispuesto de todas las cosas en número, peso y medida' ". Según esto la manifestación corpórea, o el mundo físico, debe tomarse como un símbolo de toda la manifestación universal, pues de otra manera ésta (la manifestación universal) dejaría de ser representable, es decir que no se podría simbolizar de ninguna manera, lo cual evidentemente es imposible, pues la ley de analogía y de correspondencia (ley que constituye la clave del símbolo) actúa en todos los niveles y planos de la manifestación, relacionándolos unos con otros, generando así el discurso de la existencia. El propio pensamiento humano es analógico, y es precisamente esa cualidad la que le permite acceder y comprender, a su nivel correspondiente, las realidades superiores.

Es entonces por eso que el espacio físico se toma como un símbolo del propio orden cósmico, y ese espacio es realizado y medido en toda su extensión por las seis direcciones, equivalentes simbólicamente a las middoth o atributos divinos y a los "rayos luminosos" del Apolo hiperbóreo, todos ellos partiendo de un centro, que en el caso de la representación geométrica es un punto, y en el mundo espiritual es el "Corazón o Centro del Mundo", es decir Dios mismo o la Unidad primordial. La Logia, que es, volvemos a repetir, una imagen del cosmos, no se "actualiza" hasta el momento en que se "encienden las luces", las cuales, efectivamente, la hacen pasar de las "tinieblas a la luz". Todo esto es importantísimo en el simbolismo masónico, al que, como estamos intentando explicar aquí, Guénon ha restituido su auténtica dimensión iniciática y esotérica. El mismo nos dice en un capítulo de Los símbolos fundamentales de la ciencia sagrada, concretamente en "El simbolismo solsticial de Jano", que la estructura de la Logia está formada a partir de la cruz de tres dimensiones, dimensiones cuya "longitud es 'de Oriente a Occidente'; su anchura, 'de Mediodía a Septentrión'; su altura, 'de la Tierra al Cielo' (el Cenit); y su profundidad, 'de la superficie al centro de la Tierra' (el Nadir). Por otra parte, continúa Guénon, se dice que 'en la Logia de San Juan (así es como se denomina a la Logia masónica) se elevan templos a la virtud y se cavan mazmorras para el vicio'; estas dos ideas de 'elevar' y 'excavar' se refieren a las dos dimensiones verticales, altura y profundidad, que se cuentan según las mitades de un mismo eje que va del 'cenit al nadir', tomadas en sentido mutuamente inverso; esas dos direcciones opuestas corresponden, respectivamente, a sattwa y a tamas (mientras que la expansión de las dos dimensiones horizontales corresponde a rajas), es decir a las dos tendencias del ser, hacia los Cielos (el templo) y hacia los Infiernos (la mazmorra)". Como se dice en los manuales de instrucción masónica (cuya lectura y meditación Guénon recomendaba practicar asiduamente como apoyo al trabajo interior), esas dimensiones prueban que la Masonería es universal, y por tanto también la Logia, que al ser "iluminada" por la luz que está en su interior (luz despertada y vehiculada por el rito), ha sido "abierta" a las influencias espirituales, quedando constituida según el modelo del cosmos. Esas direcciones, en efecto, determinan tres espacios simbólicos análogos a los tres planos cósmicos: el Inframundo, la Tierra y el Cielo, los que a su vez se relacionan con los tres grados iniciáticos de aprendiz, compañero y maestro, respectivamente. Por tanto, si como se afirma en los rituales, la Logia es "justa y perfecta", es, entre otras razones, porque ella refleja el equilibrio y la armonía universal, y porque la seis direcciones de la cruz tridimensional más su centro suman siete, al que todas las tradiciones consideran como el número cosmogónico por antonomasia; con él se acaba la creación y se resume en sí misma como nos indica el Génesis, y es al mismo tiempo el número de los planetas tradicionales, y el de las siete sefiroth de "construcción cósmica" del Arbol de la Vida cabalístico.

La cuestión del sentido cualitativo de las direcciones del espacio Guénon la aborda muchas veces a lo largo de su obra, pero muy especialmente en El simbolismo de la cruz, que es un libro de una importancia capital para quien le interese conocer la ciencia de la geometría desde el punto de vista tradicional y sagrado, y desde luego para los masones realmente interesados en el conocimiento de su Orden debe representar unos de los textos fundamentales de investigación simbólica, supliendo así, en gran medida, la carencia doctrinal en que vive sumida la Masonería desde hace ya varios siglos. Aquella frase que estaba en el frontispicio de entrada a la escuela platónica: "Que nadie entre aquí si no es geómetra", podría estar perfectamente en la entrada al templo masónico, pues como dice Guénon las enseñanzas que en esa escuela se impartían no podían "ser comprendidas verdadera y efectivamente más que por una 'imitación' de la actividad divina", lo que en lenguaje masónico equivale al cumplimiento de los planes "trazados" por el Gran Arquitecto o Gran Geómetra del Universo.

Sobre estos planes, y su cumplimiento efectivo en el ser, veamos qué nos dice Guénon en el cap. XXXI de Aperçus..., titulado "De la enseñanza iniciática": "En el fondo si todo proceso iniciático presenta en sus diferentes fases una correspondencia, ya sea con la vida humana individual, ya con el conjunto de la manifestación vital misma, particular o general, 'microcósmica' o 'macrocósmica', ésta se efectúa según un plan análogo al que el iniciado debe cumplir en sí mismo, para realizarse en la completa expansión de todas las potencias de su ser. Se trata siempre y en todo lugar de los planes correspondientes a una misma concepción sintética, de tal manera que ellos son principialmente idénticos, y, aunque son diferentes e indefinidamente variados en su realización, proceden de un 'arquetipo' único, plan universal trazado por la Voluntad suprema que es designada simbólicamente como el 'Gran Arquitecto del Universo'.

"Así pues, todo ser tiende, conscientemente o no, a realizar en sí mismo, por los medios apropiados a su naturaleza particular, aquello que las formas iniciáticas occidentales, apoyándose sobre el simbolismo 'constructivo', denominan el 'plan del Gran Arquitecto del Universo', y a concurrir por ello, según la función que le pertenece en el conjunto cósmico, a la realización total de ese mismo plan, el cual no es en suma sino la universalización de su propia realización personal. Es en este punto de su desarrollo, cuando un ser toma realmente conciencia de esta finalidad, que comienza para él la iniciación efectiva, que debe conducirle por grados, y según su vía personal, a esta realización integral, que se cumple, no en el desarrollo aislado de ciertas facultades especiales, sino en el desarrollo completo, armónico y jerárquico, de todas las posibilidades implicadas en la esencia de este ser".

*

* *
Estas sucintas indicaciones acerca del rito y de la Logia masónica queremos pensar que han servido por lo menos para formarnos una idea de por qué Guénon consideraba a la Masonería como una organización iniciática que continúa conservando los elementos simbólicos necesarios para transmitir una influencia espiritual, cuyo desarrollo en el interior del ser conduce al conocimiento de la cosmogonía y de él mismo como integrado dentro de ella, y a partir de ahí alcanzar el estado no-condicionado de la Unidad metafísica, que por ser tal está "más allá" (por decirlo de alguna manera) del dominio cósmico e individual.
Pero hasta ahora apenas hemos hablado de su estructura iniciática según las enseñanzas que a este respecto nos transmite la obra guenoniana. Para Guénon, lo repitió multitud de veces, la Masonería propiamente dicha es la de los tres primeros grados: aprendiz, compañero y maestro, que son los que están directamente relacionados con la iniciación de oficio. La efectiva realización de estos grados (de las enseñanzas que contienen) conducen al cumplimiento de los "pequeños misterios", que son los misterios de la cosmogonía y del hombre, y cuyo conocimiento es plenamente actualizado en el grado de maestro "puesto que la realización completa de éste implica la restauración del estado primordial", al que conducen precisamente los "pequeños misterios".

En lo que respecta a los llamados "altos grados", Guénon distingue "de una parte, aquellos grados que tienen un lazo directo con la Masonería, y, de otra, aquellos grados que pueden ser considerados como representando vestigios o recuerdos, venidos a injertarse en la Masonería, o a 'cristalizarse' de alguna manera en torno a ella, de antiguas organizaciones iniciáticas distintas de la Masonería". Esas organizaciones iniciáticas a las que se refiere Guénon son especialmente la Orden del Temple y la Orden hermético-cristiana de la Rosa-Cruz, parte de cuya herencia simbólica ha "cristalizado" efectivamente en varios altos grados masónicos, sobre todo en los pertenecientes a la Masonería Escocesa. Con respecto a esos altos grados, Guénon señala que "habría mucho que decir sobre este papel 'conservador' de la Masonería, y sobre la posibilidad que este papel le da de suplir en una cierta medida la ausencia de iniciaciones de otro orden en el mundo occidental actual". Esto es muy importante, por diversas razones, entre ellas porque desautoriza completamente y niega cualquier valor real a esas organizaciones pseudo-iniciáticas que hoy en día se dicen templarias o rosacrucianas. Pero sobre todo porque esa función conservadora y receptiva la convierte en una especie de "arca" que ha concentrado en su seno la herencia tradicional de Occidente, lo cual ha sido posible, entre otras cosas, porque la Masonería no tiene una forma religiosa que pudiera derivar por degradación en un dogmatismo excluyente, sino que al ser una organización iniciática está por ello mismo abierta a cuantas doctrinas tradicionales de carácter igualmente iniciático han entrado o pudieran entrar en contacto con ella. En los tiempos que estamos viviendo, donde numerosos signos anuncian el final de un ciclo, ese papel conservador de la Orden masónica no deja de tener sin duda alguna su importancia y su trascendencia.

Así pues, es en la Masonería actual, y en algunos de sus altos grados concretamente, donde se ha depositado lo que se pudo conservar de la Orden del Temple y de la Rosa-Cruz. Que éstas hayan desaparecido como formas iniciáticas, no quiere decir que su espíritu no haya permanecido de alguna manera latente y en estado germinal, y si es así, es en la Masonería donde se le podría hallar. En fin, es éste un tema desde luego muy interesante, pero que lógicamente no podemos desarrollar en estos momentos. Nos remitimos, eso sí, a varios estudios que Guénon escribió enteramente, o en parte, sobre el tema, a saber: "Los altos grados masónicos", "Palabra perdida y nombres substituidos" y "Heredom", todos ellos incluidos en el volumen II de Etudes sur la Franc-Maçonnerie et le Compagnonnage; en Initiation et Réalisation Spirituelle, ver el capítulo titulado "Realización descendente y ascendente"; en Aperçus sur L'Initiation, el que lleva por nombre "Sobre dos divisas iniciáticas"; en Símbolos Fundamentales..., "La salida de la caverna cósmica"; así como algunos capítulos de El esoterismo de Dante.

Entre los altos grados que como dice Guénon tienen un lazo directo con la Masonería de oficio él estuvo particularmente interesado en el de Royal Arch (o Arco Real), perteneciente al Rito inglés de Emulación. De este grado nos dice que "es como el nec plus ultra de la iniciación masónica... el único que debe ser tomado como estrictamente masónico propiamente hablando, y donde el origen operativo no ofrece ninguna duda: es, de cualquier forma, el complemento normal del grado de Maestro, con una perspectiva abierta sobre los 'grandes misterios'", es decir sobre lo supra-cósmico y lo metafísico. De aquí que, como menciona Guénon en La Gran Tríada (otra de sus obras en que se hacen numerosas referencias al simbolismo masónico, y también hermético-alquímico, en correspondencia con la cosmogonía extremo-oriental), en la Masonería anglosajona se haga una distinción entre lo que se denomina la "Square Masonry" (la Masonería de la Escuadra) y la "Arch Masonry" (la Masonería del Arco). La escuadra y el arco se relacionan evidentemente con las figuras geométricas del cuadrado y del círculo, y ambas son los símbolos respectivos de la Tierra y del Cielo, representados precisamente en la Masonería por la escuadra y el compás, sus dos emblemas tal vez más característicos.

La escuadra y el compás se refieren a los misterios de la cosmogonía, que son los misterios de la Tierra y del Cielo, y también del hombre como síntesis nacida de la unión entre ambos. Pero en el simbolismo masónico, la escuadra, que sirve para trazar figuras rectilíneas, y por tanto vinculadas a lo terrestre, está puesta en relación con los tres primeros grados (los que conforman la "Square Masonry"), mientras que el compás, que sirve a su vez para trazar las figuras circulares, y por consiguiente vinculadas a lo celeste, está más bien en relación con la Masonería del Arco, y en los grados de otros Ritos masónicos de alguna manera semejantes a ella. La escuadra está directamente ligada con la construcción y la obra de la cosmogonía, en la que también intervienen la perpendicular (o plomada) y el nivel. Esta es la razón de que el distintivo del Venerable de una Logia (llamado en los antiguos rituales el "Maestro de la Logia", porque él es el representante de dicho grado tanto en una Logia que trabaja en grado de aprendiz como de compañero) sea una escuadra, que es la unión precisamente de la perpendicular y el nivel, esto es de la vertical y la horizontal, cuya interacción generan permanentemente la vida universal. Sin embargo el compás está más bien vinculado con el "acabamiento" y "perfección" de dicha obra, perfección que desde luego ya está implícita en el grado de maestro, pero que adquiere su desarrollo completo en el grado complementario de Royal Arch. En este sentido, y como dice Guénon, "si el grado de Maestro fuera más explícito, y también si todos aquellos que son admitidos estuvieran verdaderamente cualificados, es en su interior mismo que estos desarrollos deberían encontrar su lugar, sin que sean necesarios otros grados nominalmente distintos de aquel". Que esos otros grados sean necesarios hoy en día para cumplimentar toda la enseñanza iniciática contenida en el grado de maestro, en nada disminuye el significado simbólico de lo que este grado en el fondo representa, que es, como antes hemos dicho, la restauración del estado primordial, o del "hombre verdadero" como se dice en el Taoísmo, el cual no es sino el reflejo del "hombre transcendente", esto es, del propio Gran Arquitecto del Universo. Tengamos en cuenta que la restauración de ese estado es al mismo tiempo la recuperación de la "Palabra perdida", que es el fin que persigue todo el trabajo masónico, y que esa recuperación no es otra cosa que restablecer la comunicación con el "Centro Supremo" o la Tradición primordial, "porque esta Tradición no es sino una con el conocimiento mismo que está implicado en la posesión de este estado". Tal vez todo esto lo veamos con mayor claridad si lo trasladamos al simbolismo constructivo, que es el modelo del que la iniciación masónica extrae lo esencial de su enseñanza. Y para hacerlo nada mejor que acudir a aquellos artículos de Los Símbolos Fundamentales de la Ciencia Sagrada que han sido reunidos bajo el título general de "Simbolismo constructivo", y de esos artículos concretamente los que llevan por título "El simbolismo de la cúpula" y "La piedra angular", puesto que en ellos se señalan ciertos aspectos simbólicos del ritual de Royal Arch.

En efecto, es llegado al grado de maestro, que en el simbolismo constructivo se corresponde con la piedra fundamental situada en el centro mismo del plano cuadrangular del templo (cuadrángulo que simboliza a la Tierra), que se produce el pasaje de la "escuadra al compás", o del "cuadrado al círculo", esto es, de la Tierra al Cielo, el cual está representado por la cúpula semiesférica, situada lógicamente en la parte superior del edificio, en cuya sumidad se encuentra la "clave de bóveda", sobre la que se dispone la piedra angular. Esta, debido a su forma, no halla su ubicación en el templo hasta que finaliza la construcción misma, a la que la piedra angular literalmente "corona" al situarse en su ápice o punto más alto, es decir, en su Cenit. La piedra angular es, como dice Guénon, el símbolo de la Unidad metafísica, de la que toda la construcción depende y de la que no es sino un reflejo, como lo es la propia manifestación universal del Principio in-manifestado. De esa clave de bóveda parte un eje o pilar invisible hacia el centro mismo del templo, donde se encuentra la piedra fundamental (que corresponde al altar en la simbólica cristiana), la cual aparece, en efecto, como el reflejo de la piedra cimera, proyectándose a su vez en las cuatro piedras situadas en cada uno de los ángulos de la base, las que "sostienen" y sobre las que se apoya toda la construcción. Esta se levanta toda entera alrededor de ese eje, que es verdaderamente el símbolo del Eje del Mundo, y es él el que posibilita que una vez llegado al centro o altar se produzca ese pasaje o "exaltación" (así se llama exactamente la ceremonia de admisión al grado de Royal Arch) que conduce hasta la clave de bóveda, que como su propio nombre indica es una "clave" o "llave" que abre la "puerta estrecha" por donde se produce la salida definitiva de la construcción cósmica, hacia los estados supra-individuales y metafísicos, y con ellos a la Identidad Suprema y a la Liberación, objetivo, si así pudiera decirse, de todo el proceso iniciático.


FRANCISCO ARIZA

Fuente: http://symbolos.com/s10frar2.htm

Cortesia del
Noticiero Masónico Internacional del Perú.
Publicado por MASON PERU Edmundo Alosilla




LA GRAN LOGIA PATRIÓTICA DEL PERÚ ANUNCIA EL LL.·. DE CC.·. DE LA R.·.L.·. S.·. HÉROES DE CONCEPCIÓN Nº16


FRAT.CLAUDIO TORRES CHAVEZ ES DESIGNADO LEGATO MAGISTRALE PARA ESPAÑA S.C.M.O.T.H.

Certificato LM Spagna

Frat.PEDRO NEVES ES DESIGNADO PRECEPTOR DE LA ORDEN DEL TEMPLO S.C.M.O.T.H.1804 O.S.M.T. J. en Bello Horizonte Brasil

Certificato Precettoria Belo Horizonte[1]

sábado, 11 de junio de 2011

Fernando Lima es el nuevo Gran Maestro de GOL





Fernando Lima,

Actual miembro del Consejo de la Orden del Gran Oriente Lusitano, fue elegido Gran Maestro. En su lista de candidatos a  Grandes Maestros adjuntos estan   Cipriano Oliveira  y Luciano Vilhena Pereira.


Según los datos provisionales disponibles, los candidatos de otras listas que se presentaron, António Roseiro y Carlos Prata Dias, obtiveram, respectivamente, con 25%  y  cerca de 17%.


 
 


La participación en la votación de las elecciones fue de alrededor de 1,000 Maestros Masones, que representan el 60% de los votantes. 
 


De acuerdo con el Reglamento, la instalacion del nuevo Gran Maestre se celebrará en septiembre. Hasta entonces permanecerá en el cargo el saliente Gran Maestre, Antonio Reis, y otros miembros del Consejo de la Orden



viernes, 10 de junio de 2011

DOLOR DOLOR DOLOR

MEXICO.-Ayer a las 20:30 horas Partio al Oriente Eterno



 Resp.·. H.·. JOSE BENJAMIN TAMEZ CHÁVEZ,

iniciado ritualisticamente en la R.·. L.·. S.·. FENIX No 40 DEL Or.·. de Reynosa, Tamaulipas, México, y miembro fundador de la R.·. L.·. S.·. ARMONIA Y FRATERNIDAD No 109, de la misma Ciudad.

En el filosofismo escaló cada una de los pendaños de la escala masonica filosófica, hasta llegar al maximo grado en masoneria escocesa 33.

DESCANSE EN PAZ NUESTRO Q.·. Y RESP.·. H.·. JOSE BENJAMIN TAMEZ CHAVEZ



Dol.·. Dol.·. Dol.·.

MASONERIA ARGENTINA ELECCIONES

Cortesia  de :Hermanos Del Norte (Logia de Jujuy)


Argentina.-Renovó autoridades la Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones. En su tradicional sede de Pte. Perón 1242, inaugurado en 1872, deliberó durante nueve horas la Asamblea representativa de todas las logias y los masones de nuestro país.
Ángel Jorge Clavero y Nicolás Breglia, representantes del sector progresista de la Institución, fueron reelectos para un nuevo período de tres años, el segundo y último que habilitan los Reglamentos de la Masonería. Obtuvieron el 78,44% de los votos y lograron consagrar, además, a todos sus candidatos para las diferentes dignidades ejecutivas, al igual que los cinco consejeros y los delegados zonales del interior del país.

El Gran Maestre Clavero, que además es titular de la Sexta Zona de la Confederación Masónica Interamericana (CMI), se comprometió a incrementar la membresía, mantener y profundizar el camino de apertura de la Masonería a la sociedad argentina, intensificar los trabajos comunes entre masones y no masones en el Instituto Laico de Estudios Contemporáneos (ILEC) y el Observatorio de la Ciudadanía, impulsar nuevos y más profundos convenios e intercambios con las Universidades Nacionales a través de la Cátedras de Libre Pensamiento, como las que ya existen en la UBA y las Universidades Nacionales de La Plata (UNLP) y del Litoral (UNL).

Señaló también que serán más asiduas las reuniones públicas de la masonería en todo el territorio nacional, denominadas “tenidas blancas” que, por lo general, constituyen un programa de actividades culturales, especialmente conciertos y conferencias. En idéntico sentido, el reelecto Gran Maestre indicó que se organizará mayor cantidad de “tours masónicos” para que “la sociedad en su conjunto pueda apreciar y valorar el enorme patrimonio histórico y arquitectónico construido por nuestra masonería desde la creación de la Gran Logia en 1857”.

Clavero explicó que “solo en el Cementerio de la Recoleta existe un patrimonio cultural de enorme valor, al que deben añadirse edificios de todo tipo en la Ciudad de Buenos Aires y del interior, sin olvidarnos de La Plata, ciudad fundada y desarrollada por nuestros hermanos Dardo Rocha, Pedro Benoit y José Hernández (autor de Martín Fierro), entre otros”.

Finalmente el Gran Maestre destacó que “la masonería argentina, en forma silenciosa y discreta como es su costumbre, mantendrá su trabajo filantrópico habitual, especialmente centrado en la niñez y los adultos mayores, no descansará en la construcción de ciudadanía, un imperativo de esta hora, y en el tendido de puentes para que mejore la convivencia social y política argentina, subrayando los puntos que nos unen y cerrando filas para evitar los signos de disgregación a veces alarmantes”.



Buenos Aires, 10 de junio de 2011

CELEBRACION POR EL 48 ANIVERSARIO DE LL:. de CC:. DE LA B:.R:.L:.S:. FRANCISCO BOLOGNESI Nº48-15 GRAN LOGIA CONSTITUCIONAL DEL PERU

EL CONSEJO SUPREMO HISPANO CONFEDERADO DE LA REPUBLICA DEL PERU , CONDECORA COMO MIEMBROS DE HONOR A LOS II:. y P P:. H:.ROBERTO LUONGO 33 SOBERANO GRAN COMENDADOR Y AL I:. y P:. H:. ROBERTO AMATO -GRAN CANCILLER CAMENA

RITO INICIATICO - INCA

Herbert Ore - Rito Iniciatico Inca[1]

lunes, 6 de junio de 2011

GRAN LOGIA DEL CENTRO DEL PERU -LEVANTAMIENTO DE COLUMNAS

PROGRAMA DE INSTALACION[2]

LOGIA JOSE MARTI Nº 18 -INVITACION POR CENTENARIO DE LL:. de CC:.

Invitación Jose Marti[1]

Gran Logia Patriotica del Peru- Invitacion a LL:.de CC:. R:.L:.S:. El Soldado Desconocido Nº14

INSTALACION GL PATRIOTICA DEL PERU