sábado, 1 de octubre de 2011

Paracelso: El Filósofo Hermetista


POR: MANUEL RODRIGUEZ



Felipe Aureolo Tofrasto Bombasto de Hohemhein pasó a la posteridad con el nombre de Paracelso; nació en Einsieldeln, Cantón de Schwys, el día 17 de Diciembre de 1493 y murió en Salzburgo el 24 de septiembre de 1541. En el artículo anterior; ¿Quién fue Paracelso? nos centramos en hablar sobre la persona de Paracelso y sus logros como médico; en este artículo y segunda parte de la biografía de Paracelso, nos encontramos con otra faceta del gran pensador renacentista, la filosofía hermética.

Paracelso, el filósofo Hermetista.

En el pensamiento de Paracelso hay una verdadera filosofía mística que se conjuga con cierta adhesión y más que adhesión contacto prematuro con conceptos de la filosofía neoplatónica de sus contemporáneos. Esta filosofía mística propia de Paracelso partía de la certeza que es a través de la unión con la Divinidad que el espíritu del hombre puede hallar las maneras de dar batalla y vencer a las malas influencias, descubriendo los arcanos de la naturaleza, discerniendo así, el mal y el bien, pudiendo acceder a la dicha de vivir siempre en la fortaleza divina.

Según el mismo Paracelso, fueron las obras de Jean Trittheme* cuyos volúmenes manuscritos constituían un sector privilegiado dentro de la valiosísima biblioteca de su padre, la influencia más decisiva en su interés por los misterios esotéricos. De hecho el mismo Paracelso señaló que fue la lectura apasionada de las obras esotéricas de Jean Trittheme* lo que lo impulsó a buscar a Jean Trittheme* como maestro para que lo iniciara en la filosofía hermética. Siendo iniciado Paracelso por este autor, logró posteriormente articular de manera ecléctica algunos conceptos neoplatónicos y las máximas del cristianismo.

Eliphas Lévi**, gran esoterista decimonónico, propone posteriormente una síntesis del pensamiento paracelsiano de la cual reproduciremos algunos fragmentos en el próximo artículo para ilustrar a Paracelso como filósofo hermético y maestro iniciado pero también para aprender un poco más de estos grandes pensadores y de aquello que se trataba su inusitada pasión por estudiar y aprender de la naturaleza.


Jean Trittheme* o Johannes Trithemius (1462-1516) conocido también por Johann von Heidenberg fue un monje alemán nacido en Trittenheim, cerca de Tréveris, Alemania. Fundador de la sociedad secreta Sodalitas Celtica (Cofradía Céltica) sociedad que se dedicó al estudio de las lenguas, las matemáticas, la astrología y la magia de los números. Su obra más famosa es Steganographia (ciencia para ocultar mensajes).

Eliphas Lévi** nombre adoptado por el mago y escritor esotérico francés Alphonse Louis Constant. (1810-1875)


Logros de Paracelso:

Sus descubrimientos médicos fueron muy importantes. En 1530 escribió la mejor descripción clínica de la sífilis de la época aprobando el tratamiento de ésta enfermedad por medio de la ingestión de pequeñas cantidades de mercurio cuidadosamente medidas. Afirmó que la enfermedad de los mineros (Silicosis) era resultado de la inhalación de vapores de los metales y no una venganza de los espíritus de las montañas. Fundó las bases de la homeopatía moderna.


En términos modernos podría decirse que lo que Paracelso buscó fue la raíz de la vida. La vida, es decir esa realidad plenamente activa y presente en todo momento frente a nuestas narices pero que apenas se la intenta circunscribir huye de nuestra comprensión como el más enigmático de los misterios. A diferencia de nuestras científicos modernos que manipulan vida y han llegado incluso a develar su diseño arquitectónico más íntimo (el ADN) pero todo ello sin plantearse la cuestión de su origen, esencia y sentido, Paracelso en cambio vivió en una época en que los hombres de ciencia eran todavía verdaderos teósofos o gnósticos (en el sentido original griego): buscaban el conocimiento de Dios, de las leyes del cosmos, y de la relación de ambas cosas con el hombre.

Paracelso siguiendo los pasos de otros hermetistas del Renacimiento, como Ficino y Agrippa, construye un maravilloso sistema explicativo del Todo, una weltaunschaung, al que Jean Paul Corsetti (un estudioso del esoterismo) ha calificado de panvitalismo mágico:
Panvitalismo porque Paracelso descubre al mismo uno único -como lo llama Paracelso- espíritu vivo tras la multitud de manifestaciones vitales del universo. E identifica a ese uno único con la esencia de la vida o mejor dicho con su quintaesencia.

Mágico porque el hombre de ciencia o mago, como lo era el mismo Paracelso, puede llegar a manipular esa quintaesencia una vez que la ha descubierto y ha aprendido a reconocer y respetar sus leyes. Desde la sanación de dolencias físicas y mentales hasta la resurección de los organismos muertos... todo era posible una vez que el mago había accedido al secreto de los secretos.

Aunque como casi todos los hombres iluminados de su tiempo Paracelso estuvo siempre al borde del juicio de herejía... Sin embargo nunca renegó del cristianismo ni quiso entrar en conflicto con su verdad y sus dogmas. Al contrario este mago renacentista veía en Jesucristo la síntesis misma de su búsqueda. A la vez hombre y Dios, el Cristo simboliza para Paracelso la misión y el destino del Hombre: centro de la creación y medio para la reintegración de la naturaleza en Dios por medio de la propia reintegración de la humanidad en su naturaleza divina original.

Una enigmática frase de Paracelso (frase que si se la lee a partir de Swedenborg adquiere un peculiar brillo retroactivo... ) nos puede dar una idea de las alturas místico filosóficas de ese mago-médico que hoy exita la imaginación de muchos, quienes sin embargo están lejos de entenderle:

Porque el cielo es el hombre, y el hombre es el cielo, y todos los hombres no son sino un cielo, y el cielo es un solo hombre



Obras de Paracelso:
  • Archidoxia Magica
  • As Plantas Magicas Botanica Oculta
  • De La Renovacion Y La Restauracion
  • El Apocalipsis De Hermes
  • Tratado De Los Seres
  • Tres Tratados

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